domingo, marzo 12, 2006

El Pianista 10ª Parte

La junta de los 3 amigos fue todo un éxito. Al verse, no pudieron más que abrazarse. Rodrigo les pidió disculpas por casi haberlos olvidado en el camino. Reconoció sus errores, asumió que no estaba bien, y que necesitaba de su amistad para poder seguir adelante... Gaspar e Ivan no pudieron negarse, ellos estaban seguros de que esta vez era de verdad, ya que conocían a su amigo, y sabían que esto no era casual, Rodrigo había tocado fondo, pero se estaba levantando a tiempo para renacer...
Como esa noche tocaba en el bar de la esquina, los invitó porque quería hacerlos partícipes de su vida lo antes posible.
Luego de la presentación, Rodrigo no podía estar menos que feliz por todo lo vivido aquel día. Bajó del escenario y se dirigió rápidamente a la mesa en que se encontraban sus amigos.
Iban a comenzar la conversación, cuando una mujer se acercó a su mesa. Saludó a Ivan, e Ivan dijo que había trabajado con ella. A Rodrigo no le hubiera llamado mayormente la atención si es que no hubiera sentido que aquella mujer lo miraba de modo extraño, también, por esta misma razón, creyó percibir un briilo misterioso en sus ojos... Al momento trató de olvidar esto, ya que sólo podía ser efecto de la alegría repentina que estaba sintiendo... La mujer no se quedó mucho rato más, pero quedaron con Ivan de encontrarse en algún café o en ese mismo bar, para escuchar a Rodrigo. Cuando Francesca se despidió de él, aprovehó para decirle que le encantaba su forma de tocar, que donde podía escucharlo otra vez, y este le contestó que aún lo sabía, pero que le avisaría a través de Ivan.

Rodrigo quedo impresionado... jamás una chica, y menos una tan guapa como ella, se había interesado en su música en todo este tiempo. Siempre recibía aplausos, felicitaciones, entonces se preguntaba que era lo distinto esta vez... Algo enigmático encerraba esa tal Francesca, y esperaba poder averiguarlo lo antes posible. Le intrigaba y no sabía porque. Era una mujer hermosa desde el punto de vista masculino, pero no era eso, estaba seguro. Quizás sus ojos, o su mirada mientras hablaban, o quizás sus palabras... no lo sabía, pero no importaba, estaba cansado esa noche, quizás el nuevo sol le traería buenas nuevas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

yaaaaaaaaaaaaaaaa
ahora quero la otra parte , ta guenap.
me usta sisisisisisis =)
weon te estuve esterando aierrrr, y nu llegaste, y te espereeee =( puxa ven luego teno q parlar contigo, muchop mucop.
yapos mi niña tye quero mas la vida.