viernes, septiembre 14, 2007

Los cumpleaños me gustan porque me hacen sentir muy especial, y no sé bien porque. Para la mayoría resulta ser un día más, donde se supones cumples un año más, pero no más que eso.
Ayer me pasó que sentí angustia. Me dio una cosa en el centro del pecho, empecé a sentir que no valía nada, no sabía que estaba haciendo en ese lugar, quería gritar, quería correr, quería dejar de sentir esa presión asquerosa. Terminé con lo que estaba, respiré hondo, y concentré mis pensamientos en otros, en otras vidas, en otras cosas, y logré controlarlo...
Han sido días extraños estos de la previa, siempre me pasa que estoy nerviosa e impaciente antes de, y luego de, me siento algo vacía.
Ya está todo planeado, esperemos que salga bien, no me gusta la perfección, me gustan las sorpresas, me gusta soñar, me gusta vivir, aunque a veces quiera morir.
No me queda más que esperar, espero lograr dormir algo que sea...