viernes, mayo 19, 2006

El Pianista 13ª Parte

Francesca quedó consternada con la velada de la noche anterior... a cada momento se convencía más de que ese hombre, Rodrigo Leiva, sería su salvador... por otro lado, también notó que aunque fuera casi infinitamente pequeño su interés, este existía... eso le dio ánimos para llevar cabo su próximo movimiento...
Pero algo la hizo detenerse... se sentía estúpida creyendo que un tipo como Rodrigo, un pianista de su nivel, se fijaría en tan poca cosa... así fue como se convenció de que no valía la pena, decidió olvidarlo para siempre, dejar de construir castillos sobre la nada, y darse cuenta de que estaba sola, y que nada tenía sentido, otra vez...
Así fue como siguió con su vida... con sus constantes salidas, con sus amoríos fugaces, con el mismo absurdo de siempre... lo sobrellevó porque simplemente no le quedaba otra... su pianista, ahora si que se había marchado para siempre.....
Rodrigo, por otro lado, espero en vano la llamada de Francesca... espero ese, y muchos días más, hasta que se convenció de que su segunda hipótesis, no era correcta, y todo había sido producto de su imaginación... sintió un vacío y eso le asusto, provocando una reacción de rabia poco común en él... no podía ser que una mujer le estuviera causando tantos problemas, con mayor razón, si es que era una mujer que no valía nada para él...
Así pasó el tiempo, llegó el otoño, el invierno, y luego la tan esperada primavera... las flores comenzaron a crecer, aparecieron los primeros rayos de sol, que te entibian luego de largos días fríos y grises...
A Francesca no le agradaba salir a los parques, pero ese día sintió una llamada, que le decía que tenía que respirar naturaleza...
Por otro lado Rodrigo, acudía al parque a diario, a fumar un cigarrillo, o a ver a los niños correr detrás de las palomas...
Se encontraron casi de frente, ninguno de los dos se percató antes de que el encuentro fuera inevitable... el saludo fue extraño, los dos querían abrazarse o decirse tantas cosas, pero no existía la confianza como para hacerlo... el encuentro había sido soñado tantas veces, las cosas que se dirían, habían sido tantas veces ensayadas, pero ahora, llegado el momento de representar la supuesta obra, el silencio se hacia presente, un silencio incómodo, injusto, luego de tanta espera de aquel encuentro...
No tenían un tema en particular de cual hablar, pero a la vez tanto que intercambiar...
Francesca atinó a decirle que fueran a un café, Rodrigo aceptó...
Ninguno de los dos supo como, pero de repente de encontraron hablando de su vida, de sus miedos e inseguridades, de sus planes a futuro y de sus sueños... el tiempo corrió mas rápido que de costumbre... se hizo de noche...
Rodrigo le pidió que se vieran otra vez, por supuesto que Francesca no se negó, y el encuentro se fijo para uno días después...
Francesca no entendía... había sido realmente maravilloso... temió, porque no podía ser tan bueno...
Rodrigo sonrió luego de separarse de ella... era mucho más de lo que esperaba, pero a la vez era muy distinta a lo que había imaginado... sentía que la conocía de toda la vida, y a la vez solo habían tenido oportunidad de hablar una vez...
espero con ansias que el próximo encuentro se concretara, sentía deseos de sentir su presencia otra vez... y no sabía porque...

viernes, mayo 05, 2006

Principio o Final???

Siempre he admirado su prestancia al caminar, su forma de verse bien y preocuparse de ella, ocupando un poco de maquillaje, o usando un rico perfume...
Aunque no es un ejemplo, ni es la mujer maravilla, yo la quiero, porque es ella, porque es mi amiga, y siempre esta ahí, pesé a todo, por muy cansada que este, escucha mis historias, mis penas, mis alegrías tontas como por una mochila que me compré...
Le encanta el rojo, le sienta en los labios... también le gusta el morado, igual que a mí... sólo heredé sus pecas, y los efectos especiales al hablar... quizás también su alma de pájaro, aquella que quiere volar ininterrumpidamente, pese al cansancio...
La casa se sentirá grande en su ausencia, porque aunque a veces no hablé, se nota su presencia, ella está ahí por cualquier cosa... si incluso la extrañamos cuando sólo se ausenta por unas horas... falta esa feminidad hecha mujer, feminidad que por lo menos yo no tengo...
Le llaman la emfermedad del siglo, pero para mí sólo es la enfermedad que puede quitarme a una gran amiga, a una compañera de risas y aventuras, a una madre a la que adoro...
No comprendo porque tenía que ser ahora, porque ella, que hizo, que hicimos... cuando tuve la confirmación, ya no hubo vuelta atrás, ya no hay vuelta atrás, lloró de rabia, lloró de pena, sí es que acaso alguien manda en esto me preguntó que será lo que espera... si no existe Dios ¿quién será capaz de ayudarla? ¿médicos? nunca he confiado en ellos...
Tengo que ser fuerte, tenemos que ser fuertes... pero como serlo cuando te están tratando de quitar algo preciado, como creer en un ser superior, cuando en vez de hacerte daño a ti directamente, daña a los que están a tu alrededor... no puedo creer en nada... sólo hay que esperar...¿y mientras, qué?
Siento una opresión en el pecho, que a ratos me quita la respiración... me pregunto que siente ella si yo siento esto... ¿dolor? ¿angustia? ¿pena? ¿rabia?
Quiero gritar... no es justo... con qué derecho!!!
Cuando este tipo de cosas suceden, todos los cuestionamientos se van a la mierda... y si existe quien la ayude? a que tanto estoy dispuesta por salvarla del sufrimiento?
Lágrimas, lágrimas, sólo lágrimas he derramado, y las respuestas no se hacen presentes...