
Todo comenzó un día en que no hicimos más que discutir... por la televisión, por la sociedad, por los nuevos buses, por cuanta estupidez se nos ocurrió... al final, la situación nos superó, y decidí partir. En realidad, no me quedó otra opción...
Lloré... lloré por vivir, por estar ahí, por ser tonta y no poder desligarme de una vez por todas de ella... así fue como busqué refugio donde sabía estaría tranquila...
Comencé mal la semana... a través de un correo, me hizo saber que tenía algo que contarme, que no me gustaría, pero que aún así tenía que decírmelo... mi mente comenzó a trabajar rápidamente, y la respuesta se hizo presente incluso más rápido que la velocidad de la luz... supe de inmediato, que estaba con alguien... y me dolió, y me dio pena, y no quería verla, porque no quería la confirmación de algo que siempre temí...
Así fue como postergué el encuentro lo más que pude... hasta que fue inevitable, porque necesité saberlo, para cortar de una vez todo lazo... quizás esta era la oportunidad que me daba el destino para desvincularme completamente...
La fui a buscar a su trabajo, tenía media hora, esperaba que eso fuera suficiente... nos sentamos, y me lo contó... extrañas lágrimas cayeron por mis mejillas, lágrimas por el dolor que me causaba el saber que yo ya no lo era todo, y quizás de hace mucho que era así, pero esta era la confirmación de mis sospechas, de que al final de cuentas, yo era un recuerdo más... un bonito recuerdo, pero sólo eso al fin y al cabo...
Me pidió que no nos dejáramos de ver, ¿pero como ella esperaba que siguiera viéndola después de eso? ¿Cómo podía ser tan egoísta y no dejarme ir así sin más...? decía que me quería, que no deseaba dejar de verme, que le gustaba estar conmigo, pero yo no puedo... no es que no quiera, pero el dolor simplemente me supera... tengo un nudo en mi garganta, que a veces sale a flote, y me gustaría llorar y gritar, y dejar de sentir, sentir algo que no es correspondido, que nunca será correspondido, porque simplemente ya no se quiere... ya no queda nada del amor que alguna vez hubo...
Quiero seguir mi vida, pero no sé como lo haré... llevó a cuestas un peso, un peso que no puedo sostener, que me pesa en cada uno de mis actos, en cada una de mis vidas paralelas... mis pies están cansados de este andar sin sentido, llegó la hora de renacer, de entre las cenizas que quedan de este ave fenix, que fue resplandeciente, pero del que ahora sólo quedan unos cuantos pedazos, que a veces ni siquiera vale la pena juntar...
Deberé sostenerme en aquellos que si les importó, en aquellos que valoran lo poco valorable que tengo y que me quieren ver bien, feliz, como alguna vez fui...